Aumenta la plantilla del departamento de diseño técnico y prototipado del startup industrial referente en Zaragoza.
Zaragoza, 5 de octubre de 2020.- La ingeniería forense y la innovación de materiales, pilares claves sobre los que se asienta nuestro trabajo y filosofía, “cojearían” hoy sin la existencia de una tercera pata que responde al departamento de diseño técnico y prototipado en el que estamos de enhorabuena. Recientemente nos hemos visto en la afortunada necesidad de ampliar el equipo con un nuevo integrante: Plastic Design & Prototyping specialist. En la actualidad sumamos un total de 5 profesionales con experiencia en esta específica área.
Infinita nació con el servicio de ingeniería forense como eje vertebrador en su modelo de negocio, es decir, el conocimiento y la experiencia del desarrollo puramente técnico era su principal “core”. Aquí no cabía el marketing, pero desde experiencia consideramos que sí debía incluirse. El motivo principal lo explica Javier Sanz, CEO de la compañía aragonesa, “el planteamiento y la ejecución de un proyecto desde el punto de vista de la técnica implica esfuerzo, recursos y bastante tiempo. Imaginemos que participamos en la adaptación y mejora de un nuevo producto que presenta un problema de peso y conseguimos que sea más ligero. A priori nuestro resultado es muy positivo, pero si finalmente al público no le gusta, en realidad no cumple al 100% con el objetivo”.
El diseño estratégico es un enfoque de trabajo que se está imponiendo en la definición de las directrices de innovación de la mayor parte de las empresas, cuyos caminos entrelazan los intereses de los usuarios (investigación) y del producto (diseño), sin dejar de lado los correspondientes al negocio (análisis). Dar respuesta a las incertidumbres generadas sobre qué tipo de impacto puede tener un producto o servicio es la especialidad de nuestro equipo. Para ello gracias a la trayectoria de Infinitia conseguimos encontrar la ruta más optimizada, generando además diseños industrializables, lo que supone una notable reducción de costes en la fabricación de grandes volúmenes de unidades.
Mediante el diseño técnico y principalmente con el prototipado, se consigue definir un mapa de acción. Para Infinitia se traduce de forma directa en un valor añadido que le diferencia del saber hacer de otras ingenierías reconocidas. Es una forma de “cerrar el círculo y poner los pies en la tierra”, explica metafóricamente Sanz. La combinación del diseño estratégico y la parte técnica “nos ayuda a ser más flexibles y competitivos que otras compañías”, destaca.
Desde aquella visión estratégica de mercado ya han pasado dos años y este departamento ha experimentado un crecimiento exponencial, debido al aumento de proyectos que demandan este tipo de servicios. En la actualidad supone alrededor del 25% de la facturación de la empresa y no descartan realizar más ampliaciones en los próximos años.
La nueva integrante del equipo, Laura del Río Brusel realizó sus estudios de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Zaragoza, además posee un máster en Diseño y Desarrollo de Componentes de Plástico Inyectado y desarrolló parte de su formación en la Universidad Tecnológica de Tampere, en Finlandia.
Para la nueva componente de la plantilla “el ambiente de trabajo en Infinitia es muy creativo, permite aplicar conjuntamente los conocimientos de la ingeniería mecánica y del diseño”. En relación a una pieza de plástico lo describe como un reto “muy desafiante y apasionante” porque “se deben tener en cuenta las propiedades resistentes y reológicas del material seleccionado; el proceso de inyección y máquina inyectora seleccionada; la fabricación y complejidad del molde; y la interacción entre cada uno de ellos. Todos están relacionados entre sí y la variación de uno de ellos, tendrá repercusiones más o menos importantes en los otros, además de afectar directamente al coste final de la pieza”.