El equipo de Redacción se trasladó a las instalaciones del centro para conocerlo más de cerca
Al entrar al Colegio Británico de Aragón sorprende un gran espacio de 350 metros cuadrados donde crece un olivo rodeado de diversos ambientes con propuestas temáticas variadas: estamos entrando a una “nueva dimensión de la educación”, como ellos lo definen. Miguel Cendegui, director general del Colegio Británico, y Marta Iglesias, responsable de Comunicación y Felicidad, recibieron al equipo de Redacción para mostrarles sus instalaciones y transmitirles su filosofía de trabajo.
Este curso todo es distinto debido a la COVID-19, pero hasta ahora los docentes y el alumnado han puesto en marcha una nueva propuesta educativa internivelar: TOP LEARNING (Teaching Open Places). Los alumnos aprenden por espacios de aprendizaje en grupos pequeños y heterogéneos, con diferente edad y distintas habilidades personales, de una manera colaborativa, motivadora y eficiente. Un espacio con zonas de creatividad, cine, biblioteca, zonas de descanso y el Pirineo Aragonés perfilado en su mobiliario. La flexibilidad en agrupamientos, espacios y tiempos posibilita actividades más diversas y abiertas, donde todos los alumnos encuentran su sitio para aprender. «Con esta propuesta buscamos favorecer mejor un aprendizaje activo, una socialización rica y, sobre todo, una mejor personalización de la enseñanza».
Para favorecer el desarrollo de las nuevas tendencias educativas, el Colegio Británico lleva a cabo el proyecto digital ONE TO ONE 2.0, dirigido a desarrollar al máximo la competencia digital de su alumnado, aportándoles los mejores dispositivos que a nivel educativo aseguran ser el motor de la metodología de centro. No hay pizarras, se han sustituido por grandes pantallas de plasma donde proyectan directamente con sus dispositivos. «Un proyecto con el que preparar a los chicos y chicas del Británico para un futuro digital donde sean capaces de adaptarse a los cambios que los avances tecnológicos nos traen a un ritmo vertiginoso», explican.
Los alumnos de primaria y secundaria han estrenado nuevas instalaciones (aulas acristaladas con proyectos dibujados en ellas, laboratorios “makerspaces”, bibliotecas, sala insonorizada de música, espacios de creatividad y arte, atrio multifuncional y bioclimático, zonas de confort, cafetería, etc.) que hacen del entorno un recurso más para el aprendizaje, con un mobiliario escolar flexible y versátil que da respuesta a la revolución pedagógica que han supuesto las nuevas metodologías educativas en el Británico en los últimos años.
Todo para ofrecer a sus alumnos una educación diferente, exigente pero motivadora, con una visión internacional que ha permitido a sus alumnos conocer diferentes culturas y disfrutar en los intercambios y estancias que realizan en Francia, Inglaterra, Alemania, EE.UU, Canadá y China. Esta visión de “ciudadanos del mundo”, junto al Bachillerato Internacional en inglés que ha comenzado este curso, les abre las puertas a más de 3.500 universidades extranjeras.
