Grupo SAMCA y los ayuntamientos de Crivillén, Estercuel y Gargallo acuerdan implantar proyectos que contribuyan al desarrollo socioeconómico, la creación de empleo y el asentamiento de población
Fomentar el desarrollo socioeconómico mediante la implantación de proyectos generadores de empleo que contribuyan a asentar población en el medio rural es el objetivo del protocolo general de actuación que han suscrito el Grupo SAMCA y los responsables municipales de las localidades turolenses de Crivillén, Estercuel y Gargallo.
En el acto de firma, que ha tenido lugar en la sede central de la compañía en Zaragoza, han participado el consejero delegado del Grupo SAMCA, Guillermo Luengo; la alcaldesa de Crivillén, María Esther Bielsa; el alcalde de Estercuel, Joaquín Lahoz y el alcalde de Gargallo, Francisco Javier Gargallo, así como otros miembros de las citadas corporaciones municipales y el responsable del área de Minería y consejero de SAMCA, José Manuel Saldaña. También han estado presentes la presidenta de la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos, Naiara Loras, y el jefe del Servicio de Promoción y Desarrollo Minero del Gobierno de Aragón, Pedro Silva.
SAMCA impulsa el desarrollo económico de Teruel
El Grupo SAMCA viene desarrollando hace tiempo la actividad de aprovechamiento de las arcillas en la provincia de Teruel, reconocida además como proyecto de interés autonómico por el Gobierno de Aragón. Uno de sus exponentes más claros es la mina La Dehesa de la empresa Euroarce Minería S.A. -filial del Grupo SAMCA- que comprende terrenos en Crivillén, Estercuel y Gargallo, así como una planta de tratamiento del mineral en esta última localidad.
La compañía ha suscrito tradicionalmente convenios de colaboración con estos ayuntamientos a través de la Fundación SAMCA, pero el objetivo ahora es establecer un marco general bajo el que puedan englobarse los proyectos concretos que se vayan a poner en marcha en adelante, que habrán de estar basados en la sostenibilidad, el respeto al medioambiente y el empleo de las tecnologías más eficientes e innovadoras.
Una de las premisas contempladas en este protocolo es la cuidadosa restauración de los terrenos donde se lleve a cabo la actividad minera una vez que finalice, minimizando los impactos paisajísticos que pudieran darse, preservando la biodiversidad y favoreciendo el desarrollo de otras actividades tradicionales o de nueva creación en ellos, introduciendo las propuestas que los ayuntamientos hagan en este sentido.
Entre algunas de las actuaciones que ya se han barajado, las hay por ejemplo relacionadas con la eficiencia energética, la reforestación, la generación de empleo femenino, el cultivo de plantas aromáticas, la rehabilitación de vivienda, el turismo o la práctica deportiva.