Andrés Izuzquiza (Kalfrisa): «Para internacionalizarse hay que enraizarse en el país y trabajar desde dentro»

Una empresa familiar en constante evolución

• Cuéntanos qué tipo de productos ofrecéis desde Kalfrisa y qué os diferencia de otras empresas del sector. 

Respuesta: El portfolio de Kalfrisa en esto 60 años ha sido tremendo. Cuando era pequeño recuerdo que iban los técnicos y directores de Kalfrisa a Irak a montar cocinas industriales para grupos hoteleros. Eso ya ha ido cambiando y nos hemos ido actualizando. Ahora estamos en un terreno, creo que muy oportuno, como es el ahorro energético y la protección del medioambiente.

En el ahorro energético son ya décadas las que llevamos fabricando recuperadores de calor. El sistema es muy sencillo, aunque la fabricación es más complicada porque estamos hablando de equipos que tienen que soportar temperaturas por encima de 1000ºC.

Cuando las chimeneas en empresas lanzan humos por encima de estos 1000ºC, se produce un intercambio entre el aire limpio con el humo, dando como resultado el enfriamiento del humo que sale y el calentamiento del aire limpio, el cual se vuelve a integrar en el proceso productivo.

¿Qué se ahorra el fabricante? El combustible necesario para elevar su aire de proceso de 0 a 500ºC. Son unos ahorros tremendos y son equipos que, además, se amortizan en cuestión de 2 o 3 años. Y pueden llegar a ahorrar el 30% o 40% del combustible empleado.

• ¿Es el caso de empresas de metalurgia?

R: Sobre todo este tipo de empresas son siderúrgicas, fabricantes de acero, fabricantes de esmaltes y de vidrio.

El proceso de internacionalización en Kalfrisa

• Las instalaciones principales de Kalfrisa están en el polígono Malpica de Zaragoza, pero estáis presentes en Polonia, India, Perú y creo que seguís ampliando esa internacionalización.

R: Sí, estamos en todos esos países, pero es que no queda más remedio. La internacionalización es una palabra muy de ahora, antes sólo se era exportador. Ahora hay que enraizarse en el país y trabajar desde dentro.

Para ello, hace 3 años empezamos la andadura en India, con personal indio y apoyo desde España, y estamos recogiendo nuestros frutos.

Para la zona de Latino América lo hemos hecho un poco diferente, y hemos entrado mediante una participación importante en una empresa que ya estaba funcionando en el ámbito de los tratamientos térmicos. Desde ahí estamos llevando la zona de Perú, Chile y Ecuador.

En cuanto a exportación, ahora Europa técnicamente no lo es, sino que es un mercado único y actualmente nos estamos fijando en los Estados Unidos.

• Es un mercado complicado, me imagino.

R: Es un mercado muy diferente. Es muy interesante debido a su estabilidad financiera y política, dentro de lo que cabe. Hay dos premisas que cualquier fabricante o exportador que quiera ir allí debe tener en cuenta. La primera, que el estadounidense es muy proteccionista y todo es muy ‘Made in USA’. Hay que estar allí de una forma u otra.

Nosotros hemos comenzado con un delegado, un ingeniero norteamericano con mucha experiencia, que está realizando una labor comercial muy importante. El siguiente paso es establecernos en un futuro no muy lejano.

• Con la licencia de fabricación ASME, ¿no?

R: Esa licencia, en todo lo que son aparatos a presión y calderas de vapor, es fundamental en Estados Unidos. Arranca a comienzos del s.XX, cuando empieza la era de la industrialización, porque hubo grandes accidentes debido a explosiones.

Estas primeras empresas se tomaron muy en serio estos temas, y ha acabado suponiendo un certificado sin el cual, prácticamente, no puedes dar ni un paso, y lo otorga la Asociación de Ingenieros Mecánicos de Estados Unidos. Hay muchas auditorías y tienes que pasar unos procesos del proyecto hasta la oferta, pasando por la fabricación y la puesta en marcha. Tiene una validez de 3 años, que luego se puede ir renovando, y desde Kalfrisa ya la tenemos.

Descarbonización en la sociedad

• Aquí en Aragón, danos unas pocas pinceladas del trabajo que hacéis, también dentro del Clúster de la Energía. 

R: Se están haciendo muchas cosas, no hay más que ver en vivienda cómo han evolucionado las calefacciones, algunas como las de gal o fuel tienen los días contados. En el sector del automóvil se ve cada vez más con los eléctricos e hidrógeno. Y en la industria pasa lo mismo con las fotovoltaicas y los parques solares.

Hemos encontrado un hueco dentro de nuestros productos como es la alimentación de los RTOS, unas máquinas que eliminan los componentes orgánicos volátiles que se producen en muchos procesos industriales. El proceso consiste en alimentarlos, en vez de con gas, con electricidad, y ya tenemos prototipos que están siendo ofertados. Y estamos trabajando en una línea para hacerlo con hidrógeno verde.

Además, desde Kalfrisa llevamos muchos años ayudando a la descarbonización sin saberlo. Con estos equipos de descarbonización, la primera premisa es no contaminar y para ello hace falta emitir menos emisiones y consumir en menor medida.

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