La urbanización tendrá zonas comunes destinadas al ocio, el estudio y el coworking
Una de sus novedades o diferencias será la zona residencial común para todos los vecinos donde quieren crear «una miniciudad», con piscina, zonas infantiles, para hacer deportes y con salas polivalentes que puedan ser utilizadas para el coworking (despachos comunes), ahora que se ha disparado el teletrabajo o como bibliotecas. También habrá espacios para poder realizar encuentros entre vecinos, familiares o amigos. Como colofón, se creará un jardín romántico en el centro de la urbanización.
En la primera fase, que se iniciará en los próximos meses, se construirán dos de los tres edificios, uno de 53 viviendas y otros de 20, en total (en total 73), que empezarán a comercializarse antes de final de año y podrían estar terminados a finales del 2023 o principios del 2024.
Los pisos tendrán entre dos y cuatro habitaciones y se han pensado para convivir, a raíz de los cambios de hábitos que ha provocado la crisis del coronavirus. Por ello, y tal y como explican desde la promotora, se han diseñado con salones y cocinas amplías, al ser las zonas de convivencia, sin perjudicar a las habitaciones. Además, se han ampliado las dimensiones de las terrazas, muy demandadas desde los meses de confinamiento.
Lee la noticia completa aquí