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Newlink organizó un Canal Expositivo donde resolvieron las dudas que surgen en la educación internacional debido a la situación sanitaria.
La crisis sanitaria paralizó muchos sueños, entre ellos, el de los alumnos que buscaban vivir la experiencia de una inmersión lingüística en el extranjero. Ahora, esas ilusiones vienen con más fuerza que nunca, llegando a volver a niveles prepandemia. Por eso, Newlink organizó un Canal Expositivo donde respondieron las principales dudas que se plantean los padres a la hora de mandar a sus hijos a vivir una experiencia como esta: ¿cuáles son los beneficios de realizar un año escolar en el extranjero? ¿qué sucede con las restricciones? ¿cómo se vive la pandemia fuera de nuestras fronteras? Así, la sesión contó con la presencia de Marina Aguareles, directora general adjunta de Newlink, y con los testimonios de tres estudiantes que, ahora mismo, se encuentran en esta inmersión lingüística.
Con más de 20 años de experiencia en el sector de la educación internacional y llegando a convertirse en la empresa referente en España en esta actividad, Newlink lo tiene claro: ahora es el momento para dar el paso de iniciar esta experiencia. “La llegada de la pandemia fue muy dura para nuestro sector, nuestros proyectos e ilusiones se iban desvaneciendo”, recordó Aguareles, indicando que muchos estudiantes no podían renunciar a ese sueño y buscaron todas las posibilidades para ofrecer un programa con garantías para esos alumnos que, en plena pandemia, siguieron adelante.
Así es como surge el ‘paquete de protección frente a la Covid’: “garantizamos que se cumplen las medidas de seguridad, brindamos un seguro con coberturas frente al coronavirus y, en el caso de que se cancele de forma oficial porque se cierran las fronteras, hay una devolución total”, explicó Aguareles. Sin duda, una idea que les ha ayudado, en tiempo récord, a recuperar el número de antes de la pandemia, observando un crecimiento respecto a antes de la crisis sanitaria.
“Los beneficios son muchísimo mayor que los contras”, afirmó Aguareles, entre ellos, adquirir la competencia clave y más demandada hoy en día en los trabajos: la competencia intercultural, fundamental “para movernos entre culturas diferentes como si fuéramos camaleones”, señaló. Además, se consiguen desarrollar habilidades “tan necesarias a día de hoy” como el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, herramientas de comunicación y de resolución de conflictos. “Se van siendo niños y vuelven convertidos en miniprofesionales”, aseveró.
Pero, ¿cómo se le prepara a un niño o a un adolescente para que puedan vivir esta experiencia sin echar de menos su ciudad, su casa y sus amigos? La mayoría, son ellos mismos quienes quieren aprovechar esta oportunidad para salir de su zona de confort y hacer amistades que le harán convertirse en un ‘ciudadano del mundo’. Sin embargo, es necesario realizar varias entrevistas con Newlink para que analicen e investiguen qué lugar encaja mejor con sus necesidades y un curso de formación previo para prepararles a ese choque cultural que van a vivir.
El testimonio de tres estudiantes que ahora mismo están realizando ese año de educación internacional deja claro los beneficios y cómo aprenden y se lo pasan en su estancia. Es el caso de María, estudiante de segundo de bachillerato en Canadá, quien, tras tener que retrasar su experiencia por el coronavirus, ahora ha tenido la oportunidad y anima al resto de estudiantes para que “se atrevan y vivan esta experiencia”.
Siguiendo esta misma línea, Ángela, estudiante de cuarto de la ESO en Canadá, subrayó que “todo es positivo”, indicando que se hacen amistades que van a durar toda la vida y se gana fluidez en el idioma «en tan solo cinco meses». “Cuando estás aquí hay que decir que sí a todo lo que te propongan porque seguro que conoces algo que hasta ahora no tenías consciencia”, recomendó, añadiendo que si hay alguien pensando en hacer un curso fuera “lo haga porque solo tiene beneficios para el futuro”. En Estados Unidos está Teresa, quien comentó que el año “es increíble porque pasa todo lo que ves en las películas americanas ” y enseguida haces amigos. “Es otro estilo de vida”, concluyó. Y es que, como afirmó Aguareles: “es el mejor regalo que le podemos hacer a nuestros hijos”.