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Ingenieria SAMAT organizó un Canal Expositivo en donde analizó el Lean Engineering y las consecuencias que tiene su aplicación para las empresas
La cultura Lean Engineering afecta de manera transversal a las empresas que la adoptan. Desde un análisis crítico de la forma de trabajo, ataja cuestiones como la falta de aporte de valor y la mejora de los procesos productivos en las empresas de fabricación de producto propio. David Sánchez, CEO de Ingeniería SAMAT, y Pablo Benedí y Fernando Queralt, expertos en Configuradores, Estandarización e Ingeniería, conversaron en este #CanalExpositivo acerca de estas cuestiones.
Remediar los «desperdicios¨ de las empresas es uno de los puntos en donde actúa la ejecución de la cultura Lean Engineering. Actuando sobre diferentes áreas, su influencia abarca tanto cuestiones de diseño de producto como la fase de producción o ventas, brindando apoyo al equipo comercial. Además, permite reducir la inversión de tiempo y de capital económico sobre cuestiones que no aportan valor a la empresa. Y todo esto se amplifica con una coordinación entre departamentos, la cual permite optimizar los procesos e integrar la cultura Lean Engineering de manera integral en la organización.
David Sánchez califica como «paz social» a esta integración interdepartamental en la compañía, consiguiendo eliminar las tiranteces entre secciones, trabajando todos sobre los mismos procesos y estándares. El camino para conseguir llegar a esta «paz» se compone de tres etapas: Estandarización, Automatización y Parametrización, las cuales están interrelacionadas.
La mejora repercute en todos los aspectos de la empresa, pero los comienzos nunca son sencillos. Para Pablo Benedí, según su experiencia, «el principal obstáculo suele ser el miedo a replantearse los procesos que se llevan realizando tradicionalmente». Benedí analizó la figura de la Parametrización, la cual es aplicable tanto al producto en sí como a la documentación del mismo y a los procesos involucrados. Con esta primera etapa ya se aportan elementos de valor a la compañía, instalando una sistemática de trabajo, automatizando una serie de parámetros mediante reglas que agilizan todos los procesos, dando así pie a la Estandarización.
¿Todo es estandarizable? ¿hay productos demasiados «especiales» para ser estandarizados? Para Fernando Queralt, «todas las áreas son estandarizables», pudiéndose aprovechar el trabajo realizado previamente, evitando partir de cero en cada proyecto. De esta manera, con la integración entre áreas y la estandarización, se consideran las necesidades del resto de la organización y se genera un ciclo de vida de los procesos para que lo «especial» deje de serlo en un momento dado.
Tras más de una década de labores de Automatización, Ingeniería SAMAT cuenta con una amplia trayectoria en esta última etapa del ciclo. Centrada en las áreas de oficina técnica y ventas, la automatización actúa sobre la particularidad de «un cliente, un producto«, como define Benedí. Con esta agilización de los procesos se consigue reducir los costes temporales, generando un factor diferencial para la compañía pudiendo brindar una oferta al cliente en menor tiempo.
