De Boomers a Gen Z, así es la convivencia generacional en la empresa actual

En las organizaciones conviven un amplio número de personas, las cuales, en muchos casos, forman parte de diferentes generaciones. De boomers a Zs, en este ‘Lo Que Dure un Jamón’ abordamos la convivencia de las distintas generaciones en la empresa actual.

Un evento que contó con la participación de Ángel Pardillos, Director de People Transformation de Hiberus, y Eva de Grado, directora de LHH.

La fidelización del talento: una cuestión de cultura, generaciones y sentimiento de importancia

La diversidad generacional en las organizaciones no supone, per se, algo bueno o malo. Pero está claro que siempre ha sido una realidad que ha estado ahí, aunque en los últimos años las brechas generacionales se han acentuado debido a la incorporación en el día a día de los más jóvenes de las nuevas tecnologías y de diferentes formas de relacionarse entre ellos.

Además, como pensamiento ampliamente generalizado, las nuevas generaciones cuentan con una mentalidad opuesta en elementos como cómo conciben la vida, en torno a qué la estructuran y al papel que el trabajo tiene en ella. Por lo que, ¿cómo puede impactar todo esto en la empresa actual?

Ángel Pardillos forma parte de una empresa muy joven, Hiberus, donde una gran parte de las personas tienen menos de 30 años. Un 80%, según comenta, de los 3.400 que actualmente componen la organización. No obstante, pese a que forman parte del sector tecnológico, rompen con la media de rotación habitual, la cual gira sobre el 30%. En el caso de Hiberus es del 14%, «lo saludable», señala Pardillos.

¿Cómo han conseguido este nivel tan óptimo de rotación en Hiberus? Conviviendo diferentes generaciones, comenta que «los jóvenes necesitan sentirse productos». Y es en esta «permanencia» del talento, que no retención, donde Pardillos considera claves elementos como la verdad, la adecuación a las expectativas y el valor del equipo.

Por ello, una de las claves para que las generaciones «mayores» consigan sacar lo máximo de los jóvenes, al mismo tiempo que los arropan en la organización, es conseguir hacerlos sentir importantes. Para ello la figura del líder es fundamental: creando equipo, liderando, integrando, concediendo responsabilidad y ofreciendo entornos óptimos.

Todas estas cuestiones se enmarcan en un contexto complejo, donde muchos jóvenes se preguntan si es «trabajar para vivir» o «vivir para trabajar». Y aunque, como sostiene Pardillos, se ha experimentando un cambio generacional, donde antes se era mucho más conservador, en la actualidad las nuevas generaciones están llenas de compromiso. Un compromiso que va más allá de lo laboral y toca elementos como los valores, la ética, la ecología, la igualdad o su propósito de vida, entre otros.

Igualmente, la convivencia en las organizaciones también ha de mirar hacia otras generaciones, no sólo las más jóvenes. Así, considera fundamental integrar ambas en proyectos de desarrollo conjunto, donde el intercambio de ideas, conocimientos y maneras de realizarse en el ámbito laboral confluyan.

De esta manera, para lograr fidelizar y desarrollar a todas las personas que componen una organización es importante también poner el foco en la comunicación. La transversalidad de la misma será la llave para impregnar a toda la compañía en una misma línea corporativa.

A esto, Pardillos añade otros elementos como saber ubicar el talento dentro de la empresa de la mejor manera, apostar por la formación, cohesionar el talento mediante la cultura y los equipos, elegir los proyectos idóneos para cada individuo, etc.

Formato patrocinado por Embou.