Guillermo Maestre, director de Exportación en Lecitrailer, explicó las claves para hacer negocios en el país africano
Quién nos iba a decir hace unas semanas, cuando organizamos este #DesayunoInternacional, que las relaciones con Marruecos se iban a tensar de tal manera. El director de Exportación de Lecitrailer, Guillermo Maestre, nos contó cómo han sido hasta ahora sus operaciones en dicho país y cuáles son las claves para hacer negocios allí.
Fue en una webinar organizada por el Club Cámara Internacional que estuvo moderada por el jefe de Promoción internacional de Cámara Zaragoza, Miguel Ángel Martínez Villarig, y patrocinada por Caja Rural de Aragón, que estuvo representada por María Pérez, responsable de Empresas de la entidad. También participaron, entre otros, Hicham Chamseddine, de MP Ascensores, y Álvaro Vignau, de JCV.
Marruecos se sitúa entre los diez primeros destinos de las exportaciones españolas. Es un país que está recuperando el crecimiento y que mantiene un acuerdo comercial con la Unión Europea desde hace 20 años, aunque aún hay aranceles altos en algunos productos. La empresa Lecitrailer fabrica remolques y semirremolques, y exporta sobre todo a Francia, pero también a Italia, Portugal, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Reino Unido, Marruecos, Rusia y Ucrania.
«Marruecos es un socio estratégico por su cercanía. Somos un socio muy importante para ellos», explica Maestre, que recalca que se trata de un país muy pequeño, con un PIB muy bajo y una clase media escasa.
El próximo mes de junio está prevista una
Misión Comercial a Marruecos de Cámaras Aragón, a través de la Cámara de Huesca, y
Maestre destacó que es importante conocer a las empresas en persona. Hoy más que nunca se pone de manifiesto una de las recomendaciones de Maestre: «El rey es un tema muy delicado, es la máxima autoridad de gobierno y religión allí y la mitad de las empresas están participadas por él o por su familia.
No hay que hablar de política y el tema del Sáhara es un tema que tampoco hay que tocar».
La religión tiene mucho peso en Marruecos. «Hay que tener en cuenta las fechas del Ramadán para no hacer viajes entonces». El inglés no es muy importante en Marruecos, porque muchos no lo hablan. «En la parte norte se habla mucho español y en Casablanca, francés».
Es un mercado muy orientado al precio, donde prima más que la tecnología. «Hay fabricantes locales, pero con poca tecnología y componentes baratos de menor calidad. Siempre hay que dejar un margen porque el regateo es muy importante para ellos«.
Maestre contó que los dueños de las empresas lo hacen casi todo ellos, no delegan en un equipo. «Esto puede ser un problema porque a veces les cuesta encontrar tiempo para poder negociar». Además, destacó la amabilidad de los marroquís y la oportunidad de este país como «puerta de entrada a África».
