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#InmersiónTalento con Juan Martínez de Salinas

Inmersión Talento

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Tania Grande entrevista al especialista en empleabilidad en el formato del Club Cámara dedicado a la gestión de personas

Juan Martínez de Salinas es experto en empleabilidad y gestión del talento y fue entrevistado por Tania Grande, socia directora de Ayanet RRHH, en la última edición de Inmersión Talento. El Club Cámara Fórum Personas, la modalidad de la plataforma cameral orientada a las empresas donde la gestión de los Recursos Humanos es clave en su negocio y estrategia, organiza el formato #InmersiónTalento, donde las empresas conversan sobre el capital humano. El escenario de este formato es uno de los más singulares de la capital aragonesa: el Acuario de Zaragoza, que colabora con esta iniciativa prolongando el encuentro con un almuerzo para socios del Club en su restaurante. #InmersiónTalento cuenta además con el patrocinio de Newlink Education (Galería fotográfica al final del texto).

La próxima cita con este formato será el próximo 11 de marzo. Fernando Cortés (Endalia) entrevista a Juan Antonio Gutiérrez, director de Recursos Humanos de HMY Group, para hablar sobre el desarrollo del talento y las carreras profesionales en organizaciones transnacionales. Si quieres asistir al almuerzo-tertulia, ya puedes inscribirte.

-¿Qué es para ti la empleabilidad?

Yo la definiría desde dos puntos de vista. Es la capacidad de adaptarse a las circunstancias y entornos empresariales. Y, por otro lado, es la capacidad de conseguir tener capacidad de atracción en el mercado. Que independientemente de cuál sea tu circunstancia (que estés trabajando, que estés en un periodo de reflexión laboral…) sigas siendo atractivo.

-Pones el foco de empleabilidad en la persona. ¿Esto tiene que ser siempre así o la empresa también puede intervenir?

Tiene que haber un equilibrio, pero el protagonista de tu empleabilidad debes ser tú mismo. Está muy bien que las empresas te ayuden a nivel competencial y formativo para que puedas desarrollarte dentro de la organización, esto siempre ayuda.  Pero toda la responsabilidad no la puede tener la empresa.

-Tienes mucha experiencia en este sentido y has escrito un par de libros sobre ello. Cuéntanos de qué van y cómo pueden ayudar.

Yo el año pasado lancé Ejercita tu talento, que es un libro práctico de ejercicios de empleabilidad. Un libro que desde la página 1 te va a poner un poco incómodo, que te hace preguntas para que, a través de ejercicios, te plantees tus posibilidades de cambio y de evolución desde un prisma global.

-¿Nos puedes poner un ejemplo?

Por ejemplo, te pregunta ¿cuál es tu objetivo profesional? Y te invita a reflexionar: definir objetivos, hábitos de búsqueda, herramientas, pros y contras, saber si estás al día… Es un libro que te hace currar, no es teórico. Te permite trabajar, sacar tus conclusiones y, a partir de ahí, trazar tu plan. Mi otro libro, Cuarto y mitad de contactos, se publicó en noviembre y es para trabajar tu red de personas, algo que cada vez tiene más importancia para la empleabilidad. Creo que llamamos contacto a cualquier persona y quería dar un poco de luz a esto. El networking es muy bueno, pero si se hace bien.

-¿La parte personal sigue siendo importante?

El tú a tú nunca va a ser sustituido por redes sociales.

-¿Cuáles son las tendencias en empleabilidad que hay que saber?

La primera tendencia es estar al día de las nuevas competencias digitales, competencias transversales, saber trabajar en equipo en red… Hay que saber filtrar la información porque nos llega demasiada, y estar al día de las tendencias en tu sector, qué conocimientos se piden, qué puestos de trabajo son más necesarios… Cada vez el mundo es más global y hay que tener esa perspectiva.

-Para conseguir un empleo hay que venderse, como si fuéramos un producto…

Sí, hay que vender tus competencias, cómo aplicarías tus conocimientos, etc. Es necesario para conseguir un empleo, conseguir un aumento, obtener una financiación, etc.

-¿Las competencias hay que traerlas ya de casa?

Hay algunas que las trae la persona, pero la empresa también tiene que reciclar al trabajador para ayudarlas a evolucionar.

-No nos enseñan a desarrollarnos por competencias, ni en el sistema educativo ni en nuestras casas…

No, porque muchas competencias van ligadas al autoconocimiento y no dedicamos tiempo a ello. En las escuelas se está empezando a trabajar de forma muy pequeña.

-¿Cómo ves el mercado laboral que tenemos en estos momentos?

En 2008 el mercado laboral dio un giro y las cosas han cambiado. Las nuevas generaciones no se van a jubilar en la primera empresa que empezaron. Se va a trabajar más por proyectos, hay que evolucionar hacia el conocimiento y hay que adaptarse a las nuevas metodologías.

-¿A quién le cuesta más esto, a las empresas o a los trabajadores?

A veces les cuesta más a los directivos. El tema del teletrabajo, por ejemplo: hay funciones para las que no se puede aplicar, pero a veces se puede combinar. Hay que educar mucho en esa labor. Tenemos mentalidad de siglo XX, pero hay que estar ya en la mentalidad del siglo XXI. Queda hacer mucha inmersión en cultura y buscar el equilibrio. Somos resistentes al cambio porque somos personas de hábitos.

-¿Para notar estos cambios hay que incluir esta cultura dentro del plan estratégico de la empresa?

Sí, las empresas sin personas no tienen sentido y hay que formar en cultura de arriba a abajo. Hay que culturizar a las empresas y encontrarle un sentido. Ahora está muy de moda el tema de la transformación digital, pero para conseguirla hay que cambiar primero a las personas.

-En la faceta de marca personal, ¿algún consejo?

La puedes tener sin estar en redes sociales. Tiene que ver mucho con la estrategia y con la visibilidad. Se ha puesto de moda ser influencer, pero hay que ver si tienes algo que contar y a quién se lo vas a contar. La gente va captando la idea de que pueden tener una marca personal, sin depender de la marca de una empresa.

-¿Es tendencia el tener una marca personal propia?

Sí, cada vez va a más, aunque las empresas no están acostumbradas todavía, pero es beneficioso para ellas también. Hay que tener sentido común y ver si lo que yo represento se enfrenta a lo que representa la empresa.

-¿Cómo se consigue la visibilidad si no estás en redes?

Las redes sociales ayudan muchísimo si ahí está el público al que te diriges, pero también se puede publicar un libro, un blog, una conferencia… Hay que saber buscar los canales adecuados.

-¿Cuál es la mayor tontería que has oído sobre marca personal?

Hay veces que me duele. Por ejemplo, la marca personal lleva mucho trabajo detrás, no se construye en dos días, sino en un par de años. Ni por leer un libro de una temática te puedes presentar como especialista. Las tres fases son autoconocimiento, estrategia y visibilidad. Todo lo que merece la pena, requiere un esfuerzo.