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Juan Manuel Ubiergo: «Sin diseño no hay innovación»

Mesa abierta

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Mesa Abierta: conversación en profundidad con un profesional destacado

El director del CADI fue el primer invitado de las Mesas Abiertas de esta temporada y estrenó la sala José Luis Carreras, renovada íntegramente, como escenario

La programación del Club Cámara se ha reanudado tras el verano. Y lo ha hecho con una Mesa Abierta patrocinada por Kalibo en la recién inaugurada sala José Luis Carreras. En esta primera sesión el entrevistado fue Juan Manuel Ubiergo, director en el Centro Aragonés de Diseño Industrial del Gobierno de Aragón.

Ubiergo ha escrito el libro ‘Érase una vez el diseño… Reflexiones de un adepto recalcitrante’ que recoge mucho de lo que se ha hecho en la materia en esta región en los últimos 30 años, incluida la proyección de expertos y algunas de actuaciones de empresas. «El diseño es muy importante para el mundo de la empresa y este libro ofrece una panorámica general para situarse en el marco del diseño», explica. El autor ha pretendido «trasladar el concepto de diseño y dibujar más claros sus perfiles viendo sus aplicaciones en la sociedad y en diferentes escenarios».

Ubiergo llegó al departamento de Industria del Gobierno de Aragón en 1989 y, excepto tres años en los que se trasladó al departamento de Economía, ha permanecido allí durante toda su carrera. «Se me encargó ocuparme del diseño, que era uno de los ejes que tenían marcados en el Gobierno de Argón para ayudar a las empresas a mejorar su competitividad. Estuvimos colaborando con la Diputación Foral de Vizcaya, que junto a Barcelona eran los polos donde se estaba desarrollando el diseño, y creamos el CADI». Este Centro Aragonés del Diseño Industrial sigue funcionando como un ente independiente, pero sujeto a la Administración autónoma.

«Tengo que agradecer a los sucesivos departamentos de industria el apoyo y el empuje a las actividades de promoción del diseño durante tanto tiempo. Se apostó por un modelo como el Design Thinking ya en los años 90, cuando era algo arriesgado. Ya entonces hicimos un seminario sobre el tema aquí en Cámara Zaragoza. Nuestro destinatario son las empresas y los diseñadores son la herramienta», señala.

Este libro, que Ubiergo fue escribiendo a retazos en el bloc de notas de su teléfono móvil, incluye prólogos de perfiles muy diferentes que dan una visión desde su óptica de lo que han entendido que aporta el libro, y hace un repaso de la relación del diseño con otras disciplinas, con la marca, con las empresas…

«El sector del diseño es muy joven y ha evolucionado diferente en cada país. En España siempre ha sido un sector autodidacta y nosotros hemos tratado de acercarlo a las empresas. A raíz del Design Thinking el diseño ha dado un puñetazo encima de la mesa empresarial. Ha establecido lo que es el diseño y que es útil para innovar, para hacer planteamientos de negocio. El Design Thinking es transmitir cómo piensan y trabajan los diseñadores».

Ubiergo pegó «un tirón de orejas a los diseñadores» porque considera que si no se ha conseguido la implantación sistematizada del diseño en las empresas, igual es porque «el sector del diseño no ha sabido explicar bien cómo es su actividad». Ya hace años, el CADI y Cámara Zaragoza realizaron un estudio sobre el diseño y el 50% de las empresas lo consideraban una actividad beneficiosa y necesaria, aunque cerca del 50% todavía no entendían en qué medida podía ser de su interés. «El diseño sigue siendo una manera de innovación. Sin diseño no hay innovación».

Cuando empezaron, desde el CADI apostaron por formar a los profesionales. «Mandamos a Milán, a Inglaterra y a Francia a una primera generación de diseñadores. Aquí sólo estaban las escuelas de arte, que trataban algo del diseño, pero no había formación adecuada en aquel entonces. El resultado fue bueno. Más del 50% de aquellas personas siguen dedicándose a la profesión y otro 25% están trabajando como formadores. Sólo el 20% lo dejaron».

También llevaron a cabo un programa que facilitaba la incorporación de estas tecnologías y ponía en contacto a empresas y diseñadores. «Es un programa que ofrece a las empresas ayudas para poner en marcha estos planteamientos, pero con requisitos exigentes. En la convocatoria de este año se han presentado 20 proyectos».