El liderazgo consciente y el disfrute de las personas que componen la organización

La realidad es el cambio. Las constantes innovaciones tecnológicas, las nuevas dinámicas culturas y generacionales, los grupos de interés con los que nos relacionamos, los valores, la política y nuestro entorno, etc., forman parte del conjunto de elementos que componen la sociedad actual donde las empresas se desarrollan y conviven entre ellas. Siempre con la figura del líder como ancla y conductor.

En este ‘Conversaciones‘ abordamos el papel del liderazgo consciente y la manera en que puede transformar una organización de la mano de Eduardo Naya, socio director de ADN Training; Marcos Moltó, experto en liderazgo consciente y metodologías del impacto; Aixa García, responsable de desarrollo y formación de Volkswagen Financial Services; y Sara García, responsable de cultura, comunicación interna y formación en Grupo Ágora.

La empresa consciente, ¿qué es y cómo lograrla?

La empresa consciente es aquella que va más allá de lo material, conociéndose a sí misma pero también comprendiendo todo lo que la rodea con coherencia y valores. Este tipo de compañías generan beneficios económicos pero también espirituales, impactando positivamente en la sociedad, la ciudad donde operan y, en definitiva, el planeta.

Esta manera de relacionarse con su entorno hace referencia tanto de forma interna como externa. En este plano, el trabajador de la compañía debe ser el mejor embajador de marca posible. El peso de promover su autonomía y su desarrollo profesional interno recae sobre la organización, pero para ello es necesario proporcionar un contexto y unas condiciones propicias.

Desde Grupo Agora tienen claro cuál es la clave: disfrutar. Esta idea no pretende ser un cofre cerrado, sino que sirve de inspiración para otras compañías. Disfrutar entendido desde la creación de un entorno agradable, donde el equipo y la figura del líder representen un apoyo y un engagement mutuo con el fin de lograr un objetivo común.

Disfrutar es el destino final pero el camino puede variar según cada organización. Lograr un clima consciente y beneficioso para todos no es una tarea sencilla y requiere de una buena estructura y toma de decisiones. No obstante, hay elementos que pueden impactar positivamente en el día a día de cada persona, como la conciliación laboral, las actividades de cohesión internas y los permisos de maternidad y paternidad, entre otros. Todos estos elementos están orientados por y para conseguir el bienestar del empleado y, de la mano, hacer unión entre ellos.

La realización personal y profesional a través del liderazgo consciente

Hacer que las personas se sientan realizadas y disfruten de formar de una empresa requiere un fuerte compromiso por parte de la misma. En esta relación de dar y recibir, la organización debe comprender qué necesita el empleado y saber de primera mano si están alineados en misión, visión y valores. En este sentido, el proceso de selección supone un momento fundamental para el futuro.

Los propósitos de la compañía y de las personas que la componen deben de estar profundamente vinculados. Pero, además, la empresa y sus líderes tienen que ser capaces de aportar retos profesionales y propios, obtención de habilidades y, en consecuencia, realización personal. Todo esto ha de fluir dentro de la organización, existiendo procesos de sensibilización entre equipos y departamentos, compartiendo una meta general.

En última instancia, y como apunta Moltó, todo radica en la cultura de la organización, la cual ha de marcar su manera de ser y de hacer en el día a día. En el caso de las personas que la integran, su mindset, la mentalidad con la que afrontan los retos y proyectos que tienen por delante como miembros de un equipo, es crucial.

La complejidad de obtener todos estos aspectos en un contexto de diversidad es real, pero es algo con lo que las organizaciones han de convivir, así como sus individuos. Por ello, es clave que el líder consciente sea capaz de mantener las características de las personas que componen la compañía, con sus rasgos identitarios y aquellos elementos que los hacen único. Es aquí donde la empatía juega su papel a la hora de que todo el mundo se integre de la manera más óptima, tanto en el ámbito productivo como en el personal.