Lucía Soriano: «Formamos parte del campus de investigación y tecnología más potente de España»

El sector primario aragonés, la investigación y la tecnología centraron esta Mesa Abierta patrocinada por Kalibo. La directora gerente del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), Lucía Soriano, explicó todo el trabajo que realizan desde este organismo y cuáles son sus principales objetivos. A la Mesa Abierta asistieron como público Luis Tolosa, director de Mas Seeds Iberia, y Ana Gil, directora de Comunicación del CITA.

Aunque es madrileña, lleva más de 15 años en Aragón, donde ha ejercido como responsable de la Tribuna del Agua en la Expo de Zaragoza y profesora asociada en la Universidad de Zaragoza. Soriano es ingeniera de caminos, pero siempre ha trabajado en temas medioambientales, en el sector del agua y de infraestructuras verdes. «Esto me acercó al mundo de la agricultura».

La directora explicó que el CITA tiene dos patas que van de la mano, aunque siguen estrategias diferentes: la parte tecnológica y la de investigación. «Es importante ser un centro de investigación potente si quieres generar una oferta tecnológica potente. Hemos diseñado cuatro áreas de trabajo en investigación: sostenibilidad de los sistemas agrarios y forestales; cambio global; salud global; y sistemas agroalimentarios de futuro. Queremos generar conocimiento sobre esto y transferirlo después a oferta tecnológica».

Soriano también habló sobre el IA2, un instituto mixto de investigación entre la Universidad de Zaragoza y el CITA. «Los investigadores que se unen pueden usar los espacios y capacidades de ambos. Además, están implicados también la Escuela Politécnica Superior de Huesca y todo lo que está relacionado con la investigación agroalimentaria en la Universidad de Zaragoza, y también se ha aliado el CSIC».

El CITA forma parte del Campus Aula Dei, destinado exclusivamente a la investigación agroalimentaria y forestal. «Quiero ponerlo en valor porque hay más entidades del Gobierno de Aragón y dos institutos de investigación del CSIC y el CEAM, que es una sede de Naciones Unidas. Tenemos unas sinergias muy potentes que se traducen en proyectos mixtos y somos el campus más potente dentro de España», aseguró.

Al pertenecer a la administración pública, Soriano señaló que tiene que «saber adaptarse a los tiempos. Pero nosotros tenemos la suerte de que no contamos con intervención previa. Nuestra naturaleza jurídica nos da más margen de maniobra que hay que saber aprovechar. Somos un centro público de investigación y debemos ser ágiles y saber leer por dónde va la realidad».

En el CITA trabajan unas 250 personas, con muchas mujeres en puestos de decisión. Además de su sede en el Campus de Aula Dei, cuentan con otros espacios como La Garcipollera, una finca experimental cerca de Jaca, «que es la joya de la corona, con vacas, ovejas…»;  otra finca donde se experimenta en condiciones de secano; otra en frutales y regadío; y otra sede en Teruel «con un equipo humano muy activo».

Desde el centro están haciendo un notable esfuerzo de divulgación a través de proyectos de ciencia ciudadana porque en el sector se les conoce, pero «la población en general, no». Además, Soriano destacó la coyuntura actual del sector agroalimentario aragonés, «que nos posiciona muy bien en el escenario estatal e internacional, con productos de calidad, de cercanía… Estamos alineados con lo que se pide en Europa, solo hace falta empujar desde lo público y como consumidores».