La situación del sector marítimo mundial: perspectivas y novedades desde el Port de Barcelona

En este ‘Desayuno de Internacional’ junto a Eduard Moyà, Product Manager y Container Division, y Carles Mayol, Head of Container Division, del Port de Barcelona, analizamos la situación actual del sector marítimo, la influencia que el contexto mundial tiene sobre él y las previsiones a corto y medio plazo de su desarrollo.

Análisis del contexto económico mundial y el impacto en el sector marítimo

El primer semestre de 2024 referente al sector marítimo se ha visto marcado por diferentes fenómenos globales. Las disrupciones en las cadenas marítimas de suministro se comenzaron a incrementar en 2020 debido a la pandemia, pero más recientemente otros acontecimientos como la guerra de Ucrania, el conflicto del Mar Rojo o la sequía del Canal de Panamá han acrecentado estas dinámicas.

Asimismo, el FMI señala que tenemos una economía mundial «constante pero lenta», y apunta a un crecimiento del 3’2% hasta 2025. Concretando, señalan una ligera desaceleración de las economías emergentes y un aumento de las economías más avanzadas, algo que puede anticipar el crecimiento de la demanda del transporte marítimo.

De esta manera, se espera que la oferta de flota marítima crezca en un 8’8% en 2024 y en un 6’4% el próximo año. Este hecho contrasta con un exceso de demanda en los años anteriores que provocó la desestabilización de la oferta disponible

En el aspecto comercial, una de las cuestiones que más han preocupado al tejido empresarial no ha sido tanto la demora de los envíos, sino la fiabilidad de los mismos. Desde el Port de Barcelona apuntan que sólo un tercio de los buques llegan a tiempo, generando un desbarajuste de las cadenas de suministro y un marcado aumento de los costes.

Ante esto, una de las novedades del Port de Barcelona, en un gran ejercicio de transparencia, es su landing SAC, un servicio que proporciona la previsión de llegada real de los buques, todo ello en base a históricos y al conocimiento en tiempo real de la navegación de cada transporte.

No obstante, pese a la evolución positiva de la economía estadounidense y de algunos países asiáticos, tanto Mayol como Moyà afirman que «tenemos un 2024 que va a ser muy parejo a lo vivido en los últimos 16 meses».

Al mismo tiempo, ambos expertos analizan otra situación global que está repercutiendo al sector marítimo y a todo su ecosistema. Así, el desvío de buques del Mar Rojo al cabo de Buena Esperanza ha provocado que se necesite, para dar el mismo servicio, un 16% más de flota, calculando toda la cadena de producción. Esto supone tanto una menor disponibilidad de contenedores como un aumento del consumo de combustible, dos elementos que influyen a toda la economía vinculada.

La situación del Port de Barcelona y las próximas novedades ferroviarias

La disrupción causada por la situación del Mar Rojo ha traído consigo una congestión en los puertos. Al respecto, desde el Port apuntan que se ha experimentado un gran aumento del volumen de tránsito de tráfico contenerizado respecto al mismo trimestre del pasado año. Sin embargo, el volumen de carga y descarga ha sido prácticamente idéntico.

Igualmente, desde el Port trabajan por mejorar esta situación. También cuentan con una serie de novedades de la red ferroviaria. Hay tres hechos que destacan: el Port de Barcelona es el único puerto español con ancho de vía internacional, ya existe un servicio semanal con el sur de Francia y se ha puesto en marcha la sociedad Train Port.

Respecto a los avances ferroviarios con Aragón, hay varios proyectos en marcha para mejorar la calidad y los tiempos del transporte. Puerta de Europa es un proyecto clave en el Corredor Mediterráneo y prevé una inversión de 300M de euros, con unas obras que irán de junio a septiembre.

También se verá afectada positivamente la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), que contará con una serie de fondos europeos para su ampliación que ascenderán hasta los casi 2M de euros. Estos fondos permitirán la adecuación de las vías para que puedan operar trenes de hasta 750 metros, doblando así el volumen de trenes que existe en la actualidad, entre otros beneficios.

Por su parte, ADIF también experimentará una gran inversión de más de 25’5 millones de euros para adaptar las 7 estaciones del corredor Zaragoza – Tarragona para trenes de 750 metros. A esta inversión se suma la creación de una sociedad mercantil estatal entre ADIF y el Port de Barcelona: Train Port Barcelona. Esta sociedad tiene como objetivo prioritario continuar impulsando el transporte ferroviario de mercancías en el eje mediterráneo y su área de influencia, así como el transporte internacional.