Redacción TV

Infraestructuras

Zaragoza y su camino para ser una Smart City: ambición, objetivo y 2030 como fecha señalada

De La Crème

smart city zaragoza de la crème club cámara comercio 3

De La Crème: reúne a lo 'mejor de lo mejor'

"Nuestro objetivo es que cada usuario tenga la mejor calidad de uso, porque la tecnología no ayuda sólo a lo que construimos a que sea mejor, sino a que las personas que le dan uso tengan una mejor calidad de vida"

Inmersa en la carrera por convertirse en una smart city de primer orden, Zaragoza afronta una serie de retos en el corto y medio plazo donde bienestar, sostenibilidad y nuevas tecnologías constituyen algunos de los elementos que estructuran este proceso modernizador. Del transporte a los espacios públicos, de la vivienda al uso eficiente de los recursos. La capital aragonesa tiene por delante un ambicioso desafío para el año 2030.

En este «De La Crème» conocemos a empresarios y directivos que promueven la transformación de Zaragoza en una verdadera ciudad inteligente.

Estado actual y claves en el proceso de transformación

Alicia Asín (Libelium): Zaragoza es una ciudad que está proyectando ambición de querer ser una smart city. Están viniendo grandes empresas tractoras para la inversión que van a dinamizar ecosistemas innovadores. Por otra parte, a nivel tecnológico creo que todavía falta mucho. Zaragoza no tiene zonas con sensores de parking inteligentes o sistemas de riego inteligentes para cuidar de nuestros recursos hídricos. Zaragoza tiene la ambición y el objetivo marcado, pero todavía falta implementar más soluciones como hay en otras ciudades.

Ignacio Iraburu (Tranvías de Zaragoza): Zaragoza se encuentra en un punto óptimo de este camino. Y en este camino, el tranvía juega un papel muy importante. Hay que pensar en la configuración de la ciudad como un espacio amable e integrado donde la movilidad va a tener más protagonismo.

Alejandro Herráez (Clúster Logístico de Aragón): Una parte principal es lo referente a la movilidad urbana y ahí tenemos una flota de autobuses que es, en gran parte, cero emisiones. Zaragoza también está aportando por tener un gemelo digital de la ciudad.

Miguel Ángel Almalé (Siemens): Como empresa líder tecnológica, Siemens dispone de diferentes plataformas y herramientas para impulsar esa transformación digital. Pensando, evidentemente, en la sostenibilidad. El gemelo digital, por ejemplo, es virtualizar un espacio físico de manera que permita operar y gestionar para realizar modelos, predecir fallos y tener una mejora de la eficiencia de los recursos. Las tecnologías nos tienen que impulsar ya no sólo a hacer una ciudad inteligente, sino a que sea sostenible y la calidad de vida sea mejor.

Susana Jiménez (Palafox Hoteles): Un ejemplo claro es la eficiencia energética con la que trabajamos en los hoteles, pero también como conservamos y promovemos la vegetación autóctona de la zona en nuestros espacios. Además, tenemos registrados a todos los clientes, los cuales pueden abrir con su móvil las puertas de sus habitaciones. Algo que llevamos trabajando desde hace mucho tiempo.

Fernando Tomás (IDOM): Los tres grupos de tecnologías más en boga son los espacios de datos, la Inteligencia Artificial y los gemelos digitales.

I. Iraburu: Se puso en marcha en Zaragoza el Proyecto Taurus. Y fuimos la única ciudad europea escogida, junto con Oslo, para poner en marcha un programa muy avanzado de tecnología punta donde los propios tranvías mapeaban la ciudad. Vamos incorporando mejoras tecnológicas en el sector. Antes los cambios se daban cada 50 años, y ahora son cada 5.

La importancia del trabajo común y el impacto en la calidad de vida

I. Iraburu: Es fundamental. Primero porque muchos proyectos necesitan un pulmón económico. Y nos encontramos en una doble transición: verde y digital. Nos tenemos que ir ajustando a las necesidad profesionales que va generando un mundo cada vez más diverso y tecnológico, pero también muy diferente al que vivieron nuestros padres y en el que van a vivir nuestros hijos. Esta colaboración público-privada va a poner la cuantía económica que necesitan muchos de estos proyectos innovadores para abrirse paso en las smart cities.

A. Herráez: En ALIA estamos haciendo múltiples proyectos por la innovación y necesitamos de esa colaboración con la administración. Tenemos que encontrar esa colaboración entre administración, empresas y ciudadanía, que también es una parte fundamental.

M. A. Almalé: Es necesario porque confluyen capacidad de inversión con tecnología y capacidad de implementación.

A. Herráez: No solamente la tecnología lo va a conseguir, sino también la ciudadanía tiene que ver que los pasos que da la ciudad son para crear una mejora de la calidad de vida de todos. Tenemos que colaborar para ello, y no sólo la Administración lo va a conseguir.

F. Tomás: La sostenibilidad no es la razón primera, es la calidad de vida. Evidentemente, si gastamos menos, si nos cuesta menos energía, si contaminamos menos, etc., todo es mucho más fácil y todo va encaminado a esa calidad de vida que es el objetivo principal.

Cultura y espacios públicos, indispensables para Zaragoza como smart city

S. Jiménez: Creo que poco a poco vamos siendo conscientes, pero de un día para otro no vamos a cambiar culturalmente. Aunque creo que nos gusta ser lo más sostenibles posibles.

M. A. Almalé: La Inteligencia Artificial ha venido para quedarse, y la gestión de los datos y su seguridad es algo ya interiorizado. Tenemos normativas europeas donde se nos está diciendo a las empresas que tenemos que adaptarnos a diferentes normativas, tanto de eficiencia como de certificaciones. Nuestro objetivo es que cada usuario tenga la mejor calidad de uso, porque la tecnología no ayuda sólo a lo que construimos a que sea mejor, sino a que las personas que le dan uso tengan una mejor calidad de vida.

A. Asín: Estamos con el debate acerca del vehículo eléctrico aún. Yo creo que hemos entendido mal el paradigma de lo que es la electrificación. Cada vez la gente tener el transporte como un servicio, no tener el vehículo como una propiedad. Y no sólo tenemos más datos para poder tomar decisiones más racionalizadas, sino que la política tiene la oportunidad de rendir mejor cuentas ante la ciudadanía.

F. Tomás: Creo que hay casos que empieza incluso dentro de nuestra casa. Hay gente que tiene su casa muy automatizada, incluso con sistemas de seguridad de última generación conectados a sus teléfonos móviles.

S. Jiménez: Los edificios ahora se construyen de la forma más eficientemente posible. Puedes tener un sistema domótico y hacer una separación de residuos. Todo esto se puede aplicar a nuestro día a día.

A. Asín: El mayor ámbito de actuación está en nuestra vía pública: calles, parques, jardines… Una ciudad es un ecosistema de un sumatorio de los espacios públicos y todas las viviendas. Siempre hablamos de la monitorización de la calidad del agua que llega a las casas, pero muy pocas veces hablamos de cómo vuelve ese agua al círculo de depuración.

El ‘De La Crème’ contó con la participación de Coloriuris, patrocinadores de este formato y empresa encargada de «certificar lo que ocurre en internet».

Voces